La asistencia sanitaria en España para extranjeros, está perfectamente regulado gracias a la Ley Orgánica sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, que recoge que cualquier extranjero tiene derecho a la asistencia sanitaria prevista en la legislación vigente.
En el último real decreto-ley tiene como objetivo rescatar la sanidad pública y gratuita para cualquier residente en España, ya sea de origen nacional o extranjero, para que cualquier persona pueda acudir a un centro hospitalario en caso de ser necesario, sin ningún tipo de problema. De esta forma, cualquier migrante que se encuentre con un permiso legal o no, tendrá las mismas posibilidades que un ciudadano español. Anteriormente, las personas que estaban en España en una situación irregular, es decir, que no tenían la documentación correspondiente en la que figuraba que estaban residiendo en España en condiciones de legalidad, no tenían derecho a acudir al sistema de salud público. Exceptuando siempre las mujeres que estuvieran embarazadas, los menores o si era necesaria la atención urgente de un adulto que su vida corriera peligro. Aunque, en honor a la verdad, debemos de señalar que muchas comunidades autónomas buscaron solución para esas personas que no estaban en una situación legal. Por lo que, con esta normativa, la asistencia sanitaria nada tiene que ver con la cotización a la Seguridad Social. Por lo que ya no se necesita ser titular de una tarjeta sanitaria para beneficiarse de la misma.
Aunque pueda parecer la panacea, para que no se produzcan abusos por los usuarios, pero cualquier persona esté cubierta en un momento de necesidad, se han adoptado numerosas medidas. Como, por ejemplo:
Se debe de poder acreditar que se reside en España durante más de 90 días. Ya que así evitamos que extranjeros que tengan su propio seguro médico para extranjeros en España, hagan uso de la sanidad pública de forma gratuita.
Otra de las medidas, es que los inmigrantes sin papeles tengan derecho a la atención primaria siempre y cuando esté acreditado que no tienen ni los recursos mínimos. Y en caso de necesitar algún medicamento, deberán pagar lo mismo que cualquier español que tenga un ingreso menor de 18.000 euros.
En el caso de necesitar un trasplante de órgano, se debe de justificar que se reside desde hace al menos dos años en el país.
De todas formas, hay que remarcar, que la sanidad pública universal en España se reconoce dentro de nuestras fronteras, por lo que no se puede hacer uso de la misma en ningún otro lugar. Al igual que hay que indicar, que cualquier migrante que esté legalmente en el país, debe obedecer a los requisitos de la comunidad autónoma en la que esté para acceder a la sanidad pública y gratuita.
Y, estos parámetros son extensibles a las personas que sean españolas y que nunca han trabajado, también estarán cubiertas por esta misma ley orgánica.
Hay que tener en cuenta que la sanidad pública española, es un recurso finito del que no se debe abusar, si no utilizar con responsabilidad.