¿Qué tendrá que ver Legolas con el Social Media o con la empresa? y ¿quién es Legolas?

Primero explicaremos quién es ese Legolas. Pues bien, este personaje es el Arquero Elfo que salía en la Saga de cine “El Señor de los Anillos” y que recientemente se ha visto en “El Hobbit: La desolación de Smaug”.

Legolas y su ¿plan de social media?

Si por algo se caracterizaba, era por tener una vista de largo alcance que le permitía definir y visualizar a sus enemigos, su target. Una vez conocía a su enemigo, elegía su victima en función de las circunstancias de su entorno, como si de una segmentación de ellos se tratase.

Una vez ya sabía a quién dirigirse, elegía la mejor estrategia para alcanzar a su víctima, ya fuera directamente (¿no crees que se va a dar cuenta?), acechándola o sirviéndose del tumulto que le rodea. Pero toda estrategia requiere de una táctica para llevarla a cabo.

Aunque como hemos dicho, era un especialista con el arco, para llevar a cabo la táctica, no se olvidaba de sus otras cualidades con la daga o la espada. Y como no podía ser de otra forma, ¡siempre alcanzaba su objetivo!

¿Qué hemos aprendido de Legolas?

1. Márcate un objetivo

Pero no un objetivo cualquiera. Aunque suene redundante, recuerda la regla básica de cualquier objetivo, y es que cumpla con los principios SMART, es decir:

• ESpecífico: nada de “quiero vender a través de mi ecommerce” , sino “quiero conseguir vender X productos este mes”

Medible: ¿se puede medir?…por supuesto que sí. Tanto Google Analytics como tu propia plataforma de ecommerce te lo dirán.

Alcanzable y Realista: no vale ponerse metas utópicas o deseables

• En Tiempo: define un espacio de tiempo para conseguir el objetivo

2. Define el target

Nos hemos marcado nuestro objetivo, sean ventas, tener más visibilidad, mejorar nuestra reputación o cualquier otro objetivo que definamos. Y para alcanzarlo, debemos conocer a nuestro target. Y cuando digo conocer, digo conocer.

Cuando conocemos a una persona o amigo, sabemos qué le gusta, dónde está o dónde suele ir, con qué personas se juntan…pues aquí ocurre lo mismo. Sea un usuario, nuestro proveedor, un seguidor, un prescriptor, la competencia, un cliente o un futuro cliente, debemos conocer por dónde se mueve (en la red se entiende), si tiene web o blog, qué presencia en redes sociales, si frecuenta los foros de opinión, qué hace en su día a día, a quién sigue…y un sin fin de aspectos que hagan que podamos definir, concretar y segmentar nuestro target.

3. Diseña la estrategia

Una vez definidos el objetivo y el target, ya conocemos lo que queremos y dónde están las personas que nos ayudarán a alcanzar nuestra meta. Ahora lo que debemos pensar es el camino para llegar.

Y aquí sale la tan famosa duda que tenemos todos: ¿tengo que estar en todas las redes sociales?

Y la respuesta nos la dará nuestro target. Por supuesto, existen más redes sociales además de Facebook, Linkedin, Twitter, Pinterest o Instagram, y nosotros estaremos allí donde ellos se encuentren. Lo mismo se encuentran en redes sociales más desconocidas pero muy específicas (¡segmentadas, perfecto!), que en foros o en asociaciones, por lo que nuestra estrategia se basará en estar allí donde ellos estén.

Así nuestra estrategia podría basarse en:

  • Crear un Web
  • Crear un Blog
  • Crear un Canal de Video
  • Crear un Canal de Podcast
  • Tener presencia en las redes sociales x, y , z
  •  …..

4. Aplica la táctica

Ya sabemos dónde vamos a tener nuestra presencia online, y ahora lo que necesitamos es desarrollar cómo vamos a actuar en todos esos medios.

Nos referimos básicamente al manual de usos y estilo junto con otros aspectos como un cronograma o un plan de contenidos.

El manual de usos y estilo nos indicará el tono y el lenguaje a usar en los medios sociales, así como las acciones que deberán desarrollarse en cada uno de los medios sociales. Todo vendrá detallado, tanto el modo de conversar, el modo de responder, el modo de publicar y cómo se ha de actuar en todo momento. Lo realizaremos como empresa con tal detalle que nos permita actuar de forma que alcancemos nuestros objetivos.

El cronograma y el plan de contenidos podrán ir de la mano, pues nos ayudarán a conocer qué tipo de acción se va a realizar (un post, un tweet, una conferencia, una llamada…) y en qué momento del día o de la semana va a realizarse.

De esta forma, tendremos un esquema visual de la táctica que vamos a emplear, de manera que si una vez medidas y analizadas nuestras acciones, podamos tomar nuevas decisiones fundamentadas en hechos y cambiar la táctica para que sea más efectiva

5. Observa y mide los resultados

Según el objetivo que nos pusiéramos (ventas, visibilidad, engagement…) las métricas se basarán en uno u otro aspecto (productos vendidos, comentarios recibidos, visitas a la web/blog, menciones, RT, me gusta…)

Hagamos lo que hagamos, siempre debemos medir, pues será el indicativo de si estamos consiguiendo nuestros objetivos o no.

Y si somos como Legolas, es decir, “una máquina de no fallar en sus objetivos”, significará que vamos por buen camino.

Espero que este plan de social media fantástico, por la temática de fondo y no por la calidad (eso lo decides tú), haya despertado vuestro interés y veáis con otros ojos el Social Media.