Si hay un sentido vinculado a las emociones y las experiencias pasadas, es el olfato. El olor va siempre vinculado a momentos y a estados anímicos, provocando el recuerdo, igual que otros olores van a originar momentos que después recordemos al intuir ese olor. Y sin duda el incienso es uno de los olores que más efecto puede tener en el tipo de evocaciones y sin duda uno de esos efectos instantáneo es el del relajante. 

El incienso natural está presente en nuestro día a día pero en ocasiones no sabemos cuándo o cómo utilizarlo. 

El incienso debe de ser quemado. Debemos de encender esa composición de resinas aromáticas vegetales, que han sido mezcladas con y gracias a aceites esenciales capaces de desprender el humo con un aroma particular. 

Son muchos siglos de eso y muchas historias las que guarda el incienso, pero en término general, el uso fundamental es la conexión o más bien de la desconexión del estado mental, para equilibrarlo y ayudarlo a la recepción de unas energías siempre positivas. Son muchas las culturas que creen que gracias al humo todo se puede canalizar. Entre sus principales capacidades, está la del desarrollo sensorial del ser humano, gracias al sentido del olfato. Esto ayuda a calmar el ánimo, facilitar la respiración, tranquilizar a las personas y dar o ayudar a tener una mayor claridad mental, agudizando también la rapidez cerebral. 

Durante la Edad Media, el incienso natural llegó a Europa gracias a la religión cristiana y es allí donde se comenzó a usar para disfrutar de sus diferentes propiedades relajantes y poder ayudar a la concentración como también a la conexión. Uno de los principales componentes de este incienso es el acetato de incensol. En los estudios más recientes, se ha confirmado que este compuesto incide en determinadas áreas del cerebro que son responsables de las emociones. Es por eso que su uso está recomendado para técnicas de relajación, sesiones de yoga, meditación o bien para prácticas religiosas. 

Uno de los inciensos más usados para potenciar y mejorar la relajación, es el incienso de limón (o el incienso de citronela también), ya que se ha demostrado para calmar los nervios, y poder eliminar el estrés generado por la vida cotidiana. Además de su olor, atrae la alegría. 

Gracias a las propiedades que tiene el incienso el cuerpo y la mente se relajan, potenciando un estado de completa paz y de armonía, por lo que el incienso nos ayuda a encontrar el equilibrio, ya que en muchas ocasiones nos atormenta los pensamientos y las preocupaciones o las emociones negativas, y el poder disfrutar de un aroma como el que nos ofrece el incienso, nos ayuda a trasladarnos a momentos de paz, o placenteros, lo que nos mejora el estado anímico, y por ende nos ayuda al bienestar corporal. 

Como siempre decimos, debes de adquirir este producto en tiendas que tengan realmente un conocimiento alto sobre lo que vendan y que deben de tener un producto de calidad, y te puedan ayudar a elegir el mejor tipo de incienso para ti y que pueda ayudarte a encontrar ese punto de relajación que tan necesario es.